Elección de bozal, ¿elemento de seguridad o moda?

En el mercado existe una amplia variedad de bozales para perros. Siempre, y en días de calor más todavía, es importante diferenciar cual es el más adecuado para cada individuo y para cada ocasión.

Hoy hablamos con Guau Centro Can para que nos ayuden a conocer mejor los distintos tipos de bozal y cuando utilizarlos. Mónica y Martín son educadores caninos y, además, están al frente de su propia tienda de accesorios.

Lo mejor es comenzar por el principio ¿Qué es un bozal? El bozal es un utensilio que cubre la boca del perro. Normalmente se asocia con la idea de que le impida morder pero, en muchos casos, se utiliza por su propia seguridad por ejemplo para que no coma piedras durante los paseos.

¿Cuándo es necesario o aconsejable el uso del bozal?

  • La Ley establece que los perros catalogados como potencialmente peligrosos deben usarlo siempre que estén fuera de su hogar.
  • En algunas situaciones concretas, como puede ser el viaje en determinados transportes públicos. En ese caso la normativa puede ser aplicable a todos los perros sin excepción.
  • Perros con tendencia a la agresividad.
  • Para evitar, durante los paseos, que coman lo que no deben. Hay perros que visitan con frecuencia las urgencias veterinarias por ingestión de piedras, por ejemplo.

¿Qué tipos de bozales nos podemos encontrar?

Nylon:

  • Estos bozales son blandos debido al material con el que están elaborados, tela de nylon. En función del tipo de hocico del animal, la posibilidad de abrir la boca y, por tanto, de llegar a coger cosas del suelo o de morder, estará más o menos limitada. En la parte inferior de este tipo de bozales tiende a acumularse saliva a consecuencia del jadeo, que podría provocar irritaciones en la piel.
  • Existe una variante de estos bozales en los que la parte inferior de la tela es de rejilla y evita en mayor medida la acumulación de saliva. También existen bozales de nylon cuyo ajuste al hocico se realiza a través de un velcro que permite adaptarlo mejor a cada caso, si bien no es un cierre seguro en el caso de que tengamos un animal que muerda.
  • El bozal de nylon goza de gran aceptación por parte de los propietarios porque es blando, se puede plegar y es menos llamativo desde el punto de vista estético. Sin embargo, teniendo en cuenta lo anteriormente explicado, este bozal puede resultar problemático en razas que tienden a hipersalivar y no resultaría seguro en perros que muerden. Asimismo, no permite que el perro abra la boca y jadee adecuadamente, tampoco le permite beber, por lo que, además de ser muy poco confortables para los perros, podría predisponerlos a un golpe de calor.
  • Los bozales de nylon pueden ser útiles para momentos puntuales como una visita al veterinario, pero no para periodos largos, por ejemplo, durante el paseo.

Cesta:

  • Estos bozales son más robustos y más seguros, dado que impiden que el perro pueda morder. Si bien, dependiendo del tamaño y forma del hocico del animal, permitirán o no beber o comer a través de la rejilla. Algunos de estos bozales disponen de una tapa en la parte delantera que facilita un orificio por el que introducir premios.
  • Es importante ajustarlos adecuadamente al tamaño del hocico para evitar roces en la zona dorsal. Algunos modelos, con ese fin, incorporan una tira de tela suave o cuero.
  • En líneas generales, y en comparación con los anteriores, este tipo de bozales son más seguros, mejoran la ventilación y no favorecen la acumulación de saliva. Sin embargo, suelen tener menos aceptación que los de nylon por resultar más aparatosos y dar «peor» imagen del perro.

Tipo Baskerville®

Se trata en realidad de un tipo de bozal de cesta que presenta una serie de ventajas con respecto a los convencionales:
  • Es un bozal robusto pero al mismo tiempo moldeable (si se mete en agua caliente puede llegar a adaptarse a la forma del hocico).
  • Permite el jadeo así como la ingestión de comida y agua, y evita la acumulación de saliva.
  • Es más holgado que los bozales normales, por lo que sirve también para perros con hocico ancho y chato, como por ejemplo, los boxer.
  • La zona de la nariz queda descubierta, por lo que no provoca rozaduras. Permite que el perro pueda olfatear sin limitaciones.
  • Incorpora una tira que sujeta el bozal a la cabeza por la parte frontal evitando que el perro se lo pueda sacar. Además se puede sujetar al collar, aumentando con todo ello la seguridad.

¡Importante! Los «dogales», collares de cabeza, los populares Haltis® no son bozales. Son un tipo especial de collar que sujeta y dirige la cabeza del perro para evitar que tire de la correa. Al no estar pensados para actuar como un bozal, el perro puede abrir la boca perfectamente cuando lo lleva puesto. Es cierto que se trata de un producto muy popular y hay quien lo utiliza a modo de bozal, pero debes tener en cuenta que no cumple con los requisitos que marca la Ley y su uso no es aconsejado en situaciones en la que es obligatorio la utilización del bozal.