El verano ya ha terminado y con él las vacaciones, una época durante la cual hemos podido pasar más tiempo con nuestras mascotas. Después de este periodo, el regreso a casa y la vuelta a la rutina puede ser algo traumático y este malestar puede estar presente en nuestros animales.
¿Qué es la ansiedad por separación?
La ansiedad por separación es un trastorno de comportamiento en la conducta que muestran algunos animales al quedarse solos en casa. La causa de su aparición no está esclarecida, pero existen numerosos factores de riesgo, entre ellos, cambios recientes en su entorno físico o social. Por ejemplo, si durante las vacaciones hemos disfrutado de más tiempo con nuestra mascota, al volver a nuestra rutina es probable que pase más tiempo sólo, lo que puede ocasionar el desarrollo de su aparición.
¿Cómo identificarla?
Algunas señales que pueden indicarnos que nuestro mejor amigo sufre ansiedad por separación son las siguientes:
Eliminación inadecuada, es posible que orine o defeque dentro de casa cuando antes nunca lo hacía.
Ladridos o aullidos intensos en ausencia de su propietario: aparecen poco tiempo después de quedarse sólo por lo que no siempre es percibido por su propietario. Suelen dejar de ladrar tras un tiempo por la fatiga, aunque el estado de ansiedad continúa.
Destrozos en casa, es posible que encontremos destrozos en las paredes, la puerta de la salida, ventanas, objetos del propietario…
Otros signos, dependencia del propietario, inquietud en el momento de salida, etc. En ocasiones es sutil y sólo muestran apatía.
Los gatos con ansiedad por separación pueden dejar de usar de forma adecuada su bandeja, maúllan intensamente, se acicalan en exceso, pueden vomitar o mostrar poco apetito, etc.
¿Cómo llevar mejor la vuelta a la rutina?
Es importante evitar el castigo, ya que sólo empeorará el problema al aumentar el nivel de ansiedad. Así mismo debemos fomentar y premiar las conductas relajadas y no ser muy efusivos a la llegada a casa.
En la medida de lo posible, es recomendable realizar los paseos, comidas, etc. a las mismas horas, para tener una rutina predecible. Los paseos deben ser suficientemente largos y en ellos deben poder jugar con nosotros, con otros perros, oler cosas, etc.
En nuestra ausencia, es importante dejar juegos con los que poder entretenerse sólo como los que sirven para esconder comida en su interior, snacks comestibles, alfombras olfativas, etc. Es importante enseñarles a usarlos para evitar frustración y rotarlos para que no se cansen de ellos.
Consulta a tu veterinario si aparece cualquiera de estos signos clínicos ya que la ansiedad por separación requiere tratamiento y además alguno de estos signos clínicos puede deberse a otra patología.
Isabel Nieves Corral .
Medicina General en Hospital Veterinario Cuatro de Octubre. Máster en etología – comportamiento