Desde mucho antes de comenzar el viaje con Somos Pet Friendly hemos estado en contacto con hoteles, locales de hostelería y comercios para saber su grado de aceptación a clientes acompañados de sus perros.
Puedes imaginar que hemos escuchado todo tipo de respuestas, prácticamente de todo, desde que no se puede, hasta que los perros tienen un comportamiento mucho mejor que algunos humanos -sin referencia a edad-.
Resulta «curioso» que cuando preguntamos si admiten huéspedes acompañados de mascotas, la respuesta en algunos casos todavía es «sí, admitimos perros lazarillo».
Y es que sólo faltaba… Los perros guía no son mascotas, no son animales de compañía, son perros de asistencia a los que por Ley tienen que permitir el acceso ¿Cuánto tiempo ha de pasar para que se conozca la diferencia entre un perro animal de compañía y un perro de asistencia?
Por otro lado, no es que no se pueda, al menos en Galicia, y si no se puede es porque el propietario, con todo su derecho a hacerlo, así lo ha decidido. Pues la Ley actualmente en vigor especifica claramente:
Las personas propietarias de hoteles, pensiones, restaurantes, bares, cafeterías y similares podrán autorizar a su criterio la entrada y permanencia de los animales de compañía en sus establecimientos, para lo cual habrán de mostrar un distintivo que lo indique en un lugar visible a la entrada del establecimiento.
En todo caso, se exceptúan de las prohibiciones establecidas en este apartado los perros de asistencia y los pertenecientes a las Fuerzas Armadas y cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, de ámbito autonómico y local, así como los de las empresas de seguridad legalmente habilitadas y los de los cuerpos de salvamento y rescate.
Esta misma mañana uno de los hoteles de la ciudad nos respondió que temporalmente y debido al COVID no admiten perros, bueno en realidad ningún animal de compañía. Y ahí lanzamos la pregunta del millón: a día de hoy, en lo que a COVID se refiere, ¿quien puede resultar más «peligroso» un humano o un perro?
Lo que vemos y lo que nos comentan los que han apostado por ser pet friendlly, es que están satisfechos con la experiencia y, es más, en situaciones como la que ahora estamos viviendo, se ha incrementado la demanda.
El título de este post está extraído de este relato de Sopa de pollo para el alma (Chicken soup for the soul) que seguramente conozcas ya:
Un hombre escribió una carta a un pequeño hotel en una ciudad del medio oeste norteamericano que planeaba visitar durante sus vacaciones:
«Me gustaría mucho llevar conmigo a mi perro. Está bien educado y sabe comportarse. ¿Me permitirían ustedes tenerlo conmigo en la habitación durante la noche?».
La respuesta del propietario del hotel fue inmediata y decía:
«Hace muchos años que trabajo en este hotel. Durante este tiempo, nunca ha venido un perro que robara las toallas, la ropa de cama o la cubertería de plata… y tampoco los cuadros de las paredes.»
«Jamás he tenido que llamar la atención a un perro a altas horas de la noche por estar borracho y armar escándalo, y tampoco ha venido ninguno que se fuera sin pagar la cuenta del hotel.»
«Esté tranquilo; su perro será bienvenido en el hotel. Y si él se hace responsable de usted, también a usted lo recibiremos con mucho gusto».
Karl Albrecht y Ron Zenke
Service America
A día de hoy en A Coruña ciudad más de una decena de alojamientos permiten huéspedes acompañados de sus perros, de sus animales de compañía. Cada uno con sus propias condiciones, más o menos restrictivas y con suplementos adicionales o no.
Esperamos que poco a poco esta cifra se vaya incrementando pues, sin duda, es una forma ignorada todavía de ayudar a dinamizar la economía de la ciudad.