Martes, 1 de junio. Ayer 31 de mayo fue el último día que los perros de A Coruña pudieron bañarse, jugar y correr en los arenales de la ciudad.
La obsoleta ordenanza municipal aprobada en el año 97 dice en su artículo 7 que «se prohibe la circulación o permanencia de perros y otros animales en las playas en el período estival, entendiéndose este comprendido entre el 1 de junio a 30 de septiembre.»
Puedes consultar la ordenanza municipal para la protección y tenencia de animales aprobada por el Excmo. Ayuntamiento pleno en sesión de 9/6/1997 y publicada en el BOP nº 143 de 24/6/1997 haciendo click aquí.
Y ¡ojo! se refiere a todas las playas de la ciudad, no indica excepción alguna ni se refiere solo a las galardonadas con el distintivo bandera azul.
Habrá que esperar al uno de octubre, si es que antes no hay cambios en la legislación municipal, para que nuestros perros puedan poner las patas en las playas de la ciudad.
Otra opción es buscar playas en municipios cercanos donde sí se están adaptando para ofrecer espacios donde las familias que conviven con perro puedan disfrutar de su compañía.
Me sigue sorprendiendo la alegría por parte de muchas personas al decir que así no se encontrarán cacas de perro en la arena, cuando en realidad no se dan cuenta que no son los perros los culpables y sí esa minoría de personas que no recoge las deposiciones de sus perros y que gozan de libertad para disfrutar de la playa durante todo el año. Las mismas personas que seguramente tampoco dejarán el espacio que ocupen libre de colillas, plásticos, restos de envoltorios, comida, etc. etc.
Mientras tanto los perros seguirán siendo víctimas de la falta de civismo de las personas y todos estarán marcados por el comportamiento inadecuado de una minoría que frena su inclusión en la sociedad.
Sí, una minoría, porque no me cansaré de repetir que sí todos los que convivimos con perros en la ciudad dejáramos sin recoger las deposiciones de nuestros perros cada día habría más de 60.000 repartidas por parques y aceras.
Y ya puestos a hablar de cacas… Un estudio con datos oficiales elaborado por Pipper on Tour revela que, en 2019, las capitales españolas solo impusieron una media de dos multas al mes por abandono de excrementos de perro en las calles. Puedes consultarlo haciendo click aquí
Seguiremos trabajando para que su bienestar e integración en la sociedad se conviertan en una pronta realidad.