La pequeña Bora se fue sin avisar

Bora, nuestra joven, rebelde e incansable terremoto comenzó a sentirse mal este mediodía y una hora más tarde, una parada cardio respiratoria puso fin a su vida.

Borita, pequeña, te fuiste sin avisar. Por suerte, casi sin darte cuenta. Nos dejaste a todos en shock con lo que podemos llamar tu última travesura.

Tuve la gran suerte de verte nacer, ver como ibas creciendo día a día. Ha sido un verdadero placer disfrutar de tu compañía y doy gracias porque hayas formado parte de nuestra peculiar familia.

Siete años de trastadas consentidas. Quizás, por ser la niña de la casa, siempre conseguiste salirte con la tuya…

Tu tía Isa está convencida de que San Pedro estará más que entretenido con tu llegada, pero en casa se nota un gran vacío, demasiada tranquilidad.

¡¡¡Buen viaje!!! D.E.P. pequeño terremoto.
Tu huella estará siempre en nuestro corazón.