Es muy posible que a tu perro le guste la ir a la playa, correr, jugar con otros canes y darse un buen chapuzón. Si durante todo el año debemos tener cuidado en la playa, ahora en verano mucho más.
Ya han comenzado a llegar pacientes a las urgencias veterinarias relacionadas con la playa…
Resumimos a continuación los tips que nos ha facilitado el Hospital Cuatro de Octubre para disfrutar de una experiencia de playa sin sustos con nuestros perros:
- Aunque a tu perro le guste bañarse, es muy importante que tenga siempre siempre a su disposición una zona de sombra donde poder tumbarse y beber agua fresca.
- Aun estando a la sombra debes refrescarlo frecuentemente, porque si la temperatura es elevada la acusará mucho.
- Mantén a tu perro siempre bajo supervisión mientras se baña, procura que no se aleje, puede no ser consciente de sus límites, alejarse demasiado nadando y tener dificultad para volver.
- Vigila que no beba agua de mar (una cosa es que trague accidentalmente y otra que lo haga de manera compulsiva). Si bebe demasiada puede ser peligroso, especialmente en perros de raza grande, porque existe riesgo de que sufra una torsión gástrica. El agua de mar, a causa de la alta cantidad de sal que tiene, puede causarles, además, desequilibrios electrolíticos (hipernatremia)… y pueden ser graves.
- La arena puede ser peligrosa para los perros y no solo por la ingesta, sino también por su facilidad para alcanzar altas temperaturas, pudiendo quemar sus almohadillas. Para evitar esto es recomendable utilizar algún bálsamo. Respecto a la ingesta, si tu perro es de los que come arena de manera compulsiva, ¡haz todo lo posible para evitarlo!, le puede provocar una obstrucción intestinal como la de esta imagen que nos ha facilitado el Hospital Veterinario 4 de Octubre.
- Ya puestos a hablar de ingesta ¡mucho ojo con lo que pueda encontrar en la arena y llevarse a la boca! te sorprendería todo lo que pueden llegar a tragar.
- Debemos evitar que nuestros perros estén expuestos al sol en las horas centrales del día y demasiado tiempo: puede causarles quemaduras y daño celular, y, por supuesto, el temido golpe de calor. Y, aunque la creencia común es que sufren más los perros de pelo largo y oscuro… la realidad es que son los de pelo corto y blanco los más proclives a quemarse. Hay cremas de protección solar específicamente diseñadas para perros: utilízalas si ves que su piel se irrita con facilidad bajo el sol.
- Y, al salir de la playa, recuerda darle una ducha con agua dulce para eliminar los restos de salitre y arena.